SOBRE NOSOTROS
Hace 3 años que nació Primitivo. Ayer me preguntaron «¿cómo escoges el nombre para una marca?». Fue así que recordé cómo había llegado a escoger la palabra “Primitivo” para que englobe el concepto de lo que estaba haciendo y represente el espíritu de lo que había detrás de cada forma que diseñaba.
No fue difícil llegar a la palabra, una de las frases que tengo presente al momento de diseñar es “La forma sigue la función”, dicho que mas allá de poner la forma o la función por encima de la otra, significa que las dos deben ser una sola. Esta frase fue usada en el siglo XX por los arquitectos modernistas y en la escuela Bauhaus.
Explicada por el arquitecto Louis Sullivan, se basa en principios de la naturaleza donde la especie evoluciona o cambia de forma para adaptarse a una función, poniendo como ejemplos el cuello de la jirafa o el hocico de un oso hormiguero.
Teniendo esto como base, sumado a que respeto mucho los materiales en su forma primaria. Es decir, busco aprovechar y resaltar las propiedades originales de los materiales que empleo y no esconderlas bajo algún tipo de acabado que pretenda visualmente que el material luzca como algo que no es.


Con todos estos principios en la cabeza, fue casi espontáneo llegar a la palabra Primitivo como nombre de la marca.
Aquí presento algunas imágenes a modo de moodboard en las que me basé para llegar al logo, también muestro cómo fue el proceso para llegar a la forma final, quería letras que mantengan proporciones geométricas entre sí, por lo que creé la tipografía en base a una cuadrícula y le di movimiento jugando con la posición de las letras.
A los primitivos nos gusta recorrer nuevos espacios en busca de formas para crear objetos que nos sirvan en nuestra vida en la ciudad.
Usamos nuestras creaciones a modo de tótem para que nos acompañen y protejan.
En SerPrimitivo pensamos cada objeto en base a su función y escogemos los materiales indicados para éstos. Nuestro propósito es introducir formas de la naturaleza en la ciudad para que formen parte de nuestro día a día.
Durante el proceso de creación tomamos en cuenta factores como tiempo, costos y mermas; además de pensar en materiales que sean reutilizables y/o reciclables una vez cumplidos sus ciclos de vida. El cuero, por ejemplo, es un material altamente duradero que cambiará de color y textura con el paso del tiempo, convirtiendo cada pieza en única. El cartón, por otro lado, es un material muy ligero y versátil con el entorno que lo rodea.
Todos los productos son diseñados en tres fases. Una vez que hallamos la forma que nos interesa, investigamos sobre ella y sus cualidades para interpretarla y bocetearla. Luego, digitalizamos los bocetos y creamos prototipos a partir de ellos. Finalmente, empleamos el corte láser y ensamblamos las piezas a mano cuidadosamente.